Queridos amigos, continuamos con esta serie de Blogs en los que les compartimos, con mucho cariño, consejos y experiencias que pueden ser de mucha ayuda si deciden ir o si están a punto de partir hacia Beijing para practicar ZhìNéng QìGōng o para certificarse como instructores, con nuestros queridos maestros Helen y Karl, del Beijing Wisdom Healing Center.

En esta ocasión les compartiremos algunos tips sobre la comida y cómo hacer de este aspecto tan importante en la vida, y que puede ser tan complicado en China, una experiencia agradable, nutritiva y que les ayude a aprovechar al máximo su experiencia en la tierra del arróz.

Desde el avión.

Tratando de un viaje tan largo de casi 14 horas o a veces un poco más, dependiendo de la ruta, la alimentación es muy importante, ya que al estar tantas horas sentado, puede llegar a ser muy incomodo para el sistema digestivo.

Les recomendamos que antes de subir al avión de ida, compren una botella de agua para que no dependan de la que les proporcionen durante el vuelo y se mantengan bien hidratados. Ir tomando agua durante el vuelo ocasionará que tengan que ir al baño frecuentemente y eso es muy bueno, para ustedes, no tanto para el compañero de asiento, pero así podrán pararse a caminar de vez en cuando y así mantendrán su organismo activo y evitarán malestares intestinales. También pueden comprar algunas semillas o nueces para comer durante el vuelo si les da hambre, pero tengan cuidado de no ingresar alimentos en las revisiones de inmigración, en algunos aeropuertos están prohibidos, sobre todo frutas o verduras y podría ser un problema importante que les costaría una fuerte multa económica, como a una querida amiga que pago $5000 pesos por traer una manzana en la bolsa al pasar por Australia. Manténganse alerta de las reglas de cada país para evitar malos ratos y gastos imprevistos.

El Desayuno

Ya en Beijing e instalados en el hotel, como les comentamos en el Blog pasado, de 7:00 a 8:30 de la mañana podrán pasar al comedor (que se ubica en el 2o piso) para recibir el desayuno incluido en su pago de la habitación; este consiste en un huevo cocido, una rebanada de pan de caja con mermelada y un vaso de leche o té caliente. Este desayuno puede ser un poco frugal y aunque eventualmente te acostumbras, después de un par de semanas de desayunar lo mismo comenzarán a extrañar los huevos a la mexicana, o los chilaquiles, por lo que les recomendamos que complementen su desayuno con fruta o yogourth y de vez en cuando pueden ir a desayunar muy cerca del hotel donde hay algunos restaurantes que venden desayunos y pueden conseguir unos tazones muy nutritivos de algo que parece un caldo frijoles negros, pero que sabe a avena cocida.

La fruta la pueden conseguir a un par de cuadras del hotel (ver mapa de la zona más abajo) y es mejor que la primera vez vayan con el maestro Karl y anoten el precio de las cosas que van a estar comprando porque cuando regresas sólo, normalmente te cobran más. Es como en México te ven cara de extranjero y te encajan el diente.

La Comida

La comida normalmente es al rededor de las 11:30 o 12:00 del día, después de la sesión de práctica e instrucción que comienza a las 8:30 a.m. Normalmente en esta comida vamos con el maestro Karl a los restaurantes cercanos, que se encuentran en la misma calle del hotel (no. 2 o 3 del mapa de la zona). A los maestros les gusta llevarnos a una cadena de restaurantes que tienen una gran tradición, ya que su fundador trabajó en la cocina del último emperador, por lo cual su nivel de servicio sigue siendo muy bueno, además de que es muy limpio. Es el único lugar en el que la maestra Helen recomienda comer de todo. Ahí pregunten por los «sobi» unos panecillos que cuestan 1 yuan y que son deliciosos. Normalmente para tomar se acostumbra beber agua caliente, lo cual es un excelente hábito, pero si gustas también hay otras bebidas.

En estos restaurantes el costo de la comida va de los $5 yuanes a los $30 yuanes, depende del platillo que elijan. Hay una gran variedad de alimentos que integran muchos tipos de verduras, hongos, carnes de cordero, pollo, pescado, cerdo, arroz, raíces, como la de loto, huevo y pastas. el sabor es realmente bueno y las porciones son bastas, tanto que normalmente sobra comida para llevar, y eso se dice: «Daboa» que es parecido al punto de acupuntura Dabao. Si es invierno, lo que les sobra en la comida lo pueden dejar fuera de la ventana y se mantiene refrigerado hasta la cena, si no, pues lo tendrán que poner en el refrigerador de la recepción.

En casi todos los restaurantes tienen menús con fotografías y los precios en números como los nuestros. Normalmente no se dejan propinas.

La Cena

Para cenar todos los días, pueden aprovechar lo que les quede de la comida, más un yogourth de $12 yuanes, algo de fruta o pan dulce muy parecido al de México, sobre todo las orejas (lo venden en la panadería que esta frente a la calle del hotel).

Para despedir a algún compañero o para festejar su graduación pueden ir a cenar a restaurantes un poco más gourmet y los encontrarán en el callejón S Luogu (6), en la calle Heizhima (8), en la zona de cafés a la orilla del lago (7) o si les gusta el Jazz, pueden cenar escuchando músicos excelentes en el no. 10. Ahí el costo de una cena puede llegar a los $100 yuanes o más. Recuerden llevar efectivo ya que las tarjetas de crédito casi nunca pasan.

Tomar el té

Algo que les recomendamos hacer por lo menos una vez, es tomar el té, y en especial les recomendamos un tienda de té y cerámica, sumamente hermosa, la cual está en el callejón de la izquierda justo al salir del hotel. Es una experiencia sublime tan solo entrar en esa tienda, el ambiente es muy apacible, los aromas y las obras de arte en cerámica una delicia, y la atención de la señorita extraordinaria; ella, te explica en inglés acerca del té, de su origen, de cómo se prepara y te da a degustar algunas variedades de té, lo que ha hecho que muchos nos enamoremos de esta bella costumbre, que también puede ser una práctica profunda de ZhìNéng QìGōng: simplemente tomar el té y disfrutar el momento compartiendo con los amigos.